El Black Friday es una de las fechas del año más esperadas por la sociedad y en general por los consumidores en todo el mundo. Durante este día, las tiendas tanto físicas como online ofrecen increíbles ofertas y descuentos en una amplia variedad de sus productos o servicios. Sin embargo, es muy importante y tener mucho cuidado y prestar atención a posibles engaños, que aunque estafas legales pueden ser más que fraudulentos un poco inmorales.

Las ofertas del Black Friday son realmente tentadoras. Es fácil dejarse llevar con la emoción al ver productos mucho más baratos y conseguir grandes descuentos en ese artículo, producto o servicio que has estado deseando durante meses. Pero te has preguntado , ¿qué pasa si esa oferta es demasiado buena para ser verdad? Es aquí donde entra en juego el cuidado y ser precabido.

Es importante recordar que no todas las ofertas del Black Friday son buenas. Algunas tiendas pueden intentar engañar a los consumidores con descuentos falsos ya que no son reales sino que son aplicados sobre precios previamente subidos días o semanas antes ya en previsión de los posibles compradores que estan esperando el ansiado día. Por eso, es crucial investigar antes de realizar una compra, compara precios en diferentes tiendas ya sean físicas o webs online y asegúrate de que el descuento que te ofrecen es real y sobretodo es lógico, de lo contrario puedes acabar pagando más caro de lo que realmente valdria dicho producto.

Este es un engaño más común durante el Black Friday de lo que pensamos, es la práctica de elevar los precios antes del evento para luego bajarlos y hacer que parezcan ofertas irresistibles, como unas rebajas únicas e imcomparables. Algunas tiendas pueden aumentar el precio de un producto semanas antes del Black Friday, para luego reducirlo durante el evento y hacer que parezca una gran oferta. Es importante estar atentos a estos trucos y comparar precios con antelación.

Además, hay que tener cuidado con las compras impulsivas durante el Black Friday que sin pensarlo nos lanzamos a comprar productos y cosas que no necesitamos realmente. Antes de comprar, piensa y valora si realmente necesitas ese producto y si es una buena oferta o es un precio habitual en éste. No te dejes llevar por la fiebre de las compras materiales con una moda que nos llegó de Estados Unidos y termines gastando dinero en cosas innecesarias, no todas las modas son buenas.